Ingredientes:
-1 plancha de masa quebrada
-100 gr de mahonesa
-60 gr de leche
-1 huevo
-2 cucharadas soperas rasas de harina
-1 cdta de café de levadura royal
-150gr de calabacín rallado o picado muy fino
-Un trozo de pimiento rojo cortado en trocitos muy pequeños
-Una cebolla picada
-30gr de queso rallado
-Sal, pimienta y nuez moscada
-2 calabacines grandes
Preparación:
Estirar la masa quebrada sobre el molde elegido y hornearla unos minutos hasta que adquiera un ligero tono dorado. Para que la base no se hinche podemos poner un peso encima, por ejemplo garbanzos crudos.
En un bol batir el huevo, la mayonesa y la leche. Añadir el calabacín rallado, el pimiento y la cebolla, remover un poco y agregar la harina, la levadura, el queso, la sal, la pimienta y la nuez moscada.
Verter la mezcla sobre la masa quebrada.
Cortar los dos calabacines finamente a lo largo, la mandolina es un instrumento muy útil para este fin. Si las tiras de calabacín quedan muy finas nos saltaremos el paso siguiente, pues serán lo suficientemente flexibles y se cocinarán en el horno.
En una cazuela poner agua a hervir y escaldar las tiras de calabacín, con un minuto o un poco menos es más que suficiente para que se ablanden un poco y no se rompan al doblarlos. Sacar las tiras y escurrirlas del agua sobrante.
Coger las tiras de calabacín ya escaldado e ir enrollando, cortar por la mitad los cilindros y quedarán dos rosetones que iremos colocando sobre la masa, hundiéndolos un poco. Llenar toda la superficie de la tarta de rosetones juntándolos bien pues al cocer menguan.
Hornear a 180º durante 30 minutos aproximadamente.
Se puede consumir tanto fría como caliente.
